Habiendo nacido en el 80, mis recuerdos
deportivos comienzan a mitad de esa década.
No vi al Santos de Pelé, pero sí al de Neymar
y Ganso. No vi el mundial 78, ni el juvenil del 79, menos los mundiales
anteriores, pero tengo chispazos del 86, y muchos recuerdos de ahí para
adelante. Soy contemporáneo del Milan de los holandeses (Gullit, Van
Basten y Rijkaard + media selección italiana). He visto al San Pablo del Telé Santana.
Seguí las campañas de la
Juventus, con el gran Robby Baggio. Históricamente, siempre
he querido que le vaya bien a las selecciones latinoamericanas en los
mundiales. De los europeos, me tiran Italia, España y Holanda (siempre me
gustaron sus jugadores, especialmente Dennis Bergkamp). Siempre fui hincha de
San Lorenzo y simpatizante del Barcelona (¿por los colores?), pero nunca
disfruté tanto del fútbol como ver jugar juntos a Messi, Xavi, Fábregas, Alexis
Sánchez, Iniesta, Dani Alves, y los demás (y antes con Rivaldo, Ronaldinho,
Eto´o, Ibrahimovic). Actualmente me engancho a ver algunos partidos del
Manchester City, y me cae bastante bien Mario Balotelli.
No vi a Vilas y Clerc, más allá de unos
partidos solidarios que pasaban los domingos al mediodía. No llegué a McEnroe,
Borg, Lendl, Edberg, Nastase y Connors. Alcancé a ver a Sampras, Becker, Courier,
Kuerten, Safin, Moya y Agassi. Hoy disfruto de Nadal, Federer y Djokovic. Pero
mis preferencias, a nivel nacional, siempre estuvieron con Frana, Gaudio y
Mónaco... sin dejar de festejar los triunfos de Nalbandian, Chela, Zabaleta,
Puertas, Acasuso, Coria, y, hoy en día, Del Potro. A nivel internacional me
simpatiza el escocés Andy Murray.
El básquet es, quizás, el deporte que más
disfruté mirar, y más me fanatizó. Me inicié con la Selección Argentina
jugando el mundial 90 de local, con Milanesio, Campana, Ossela, De la Fuente, Uranga y compañía. Después
se fueron sumando Montenegro, Nicola, Espil,
Pérez, Wolkowysky, Dominé, Farabello, Racca, Sconochini, Victoriano, Palladino,
entre otros. Finalmente, llegamos a la Generación Dorada
con Pepe Sánchez, Prigioni, Delfino, Ginóbili, Nocioni, Scola, Oberto y
compañía. En la Liga Nacional
siempre fui hincha de Atenas de Córdoba. Comencé a mirar la NBA
a principios de los 90, de la mano de La Magia de la NBA, conducido por Adrián Paenza. En la
temporada 92-93 me hice de los Phoenix Suns que acababan de contratar al que,
para mí, y despertando mucha polémica, fue el mejor jugador en la historia del
deporte: Charles Wlade Barkley. Lo había visto un poco en los Sixers, y luego
lo seguí a Houston Rockets. Y como cierre no podemos dejar de nombrar al
fabuloso, e inigualable, Dream Team del 92 (Magic Johnson, Drexler, Jordan,
Bird, Barkley, Pippen, Stockton, Malone, Robinson, Ewing, etc.).
Sobre
todo esto, y más, espero publicar en este blog, y compartirlo con ustedes.
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